"Afortunadamente, siempre existe a quien agradecer".
Es un gusto y un honor. Tengo infinidad de diálogos inconclusos con todos y cada uno de ustedes. El diálogo es algo sublime, entre ello, el mejor se realiza en privado con uno mismo. El diálogo cuestiona, analiza, involucra y en su caso estoy seguro, propone construir.
Somos partidarios de la búsqueda de coincidencias que de diferencias. Asimismo, creemos en la justicia, la dignidad, y el amor. Este último, es un desafío constante, de movimiento, de crecimiento y de trabajo.
Creemos en el querer y el deber que impulsa al ser humano a realizar o hacer, ya sea, por placer, por gusto, por instinto, por satisfacción propia, aquello que tiene el deber de hacer. Sólo cuando reconocemos la grandeza del Universo y nuestra pequeñez, nos rendimos ante la creación y nos volcamos en la defensa de este hermoso espacio que nos ha sido dado, como un gran privilegio, que es necesario amar y respetar. La vivencia de esta grandeza, así esté representada por la flor más pequeña y aun por una célula, es algo que si tienes el corazón abierto, marca tu vida. Añadiría que nosotros, los seres humanos somos una expresión de esa vida, y que cuando mejor estamos representados es cuando compartimos en comunidad.
Te invitamos, a que en mutuo acuerdo, colaboremos en el análisis de avances y de las necesidades de nuestra escuela. Independientemente, del nivel académico de tus hijos, te sumes a participar en la medida de tus posibilidades, ya sea con: (1) Propuestas, (2) sugerencias, (3) criticas y (4) aportaciones materiales o de jornadas de trabajo comunitario. Con el fin, de la mejora continua, manteniendo siempre las condiciones más optimas para el desarrollo cultural, psicológico y académico de niños. Impulsando la calidad en las instalaciones, fomentamos un mejor entorno para el desarrollo de mejores seres humanos y de excelencia.
